Nuestras emociones en la Navidad

Comenzó diciembre y se desata en nosotros un caudal de emociones y recuerdos, el solo entrar a un centro comercial y escuchar una canción navideña puede provocarnos hasta un llanto inesperado.
La Navidad nos provoca pensar en todo aquello que hoy no tenemos a nuestro lado, todos aquellos afectos que están tan lejos de nosotros y por eso nos dejamos llevar por tanta tristeza.
Nuestro consejo para estas Navidades:
1.- En primer lugar, recuerda que si te empeñas en tener una Navidad triste, la vas a tener. Al igual que si te esfuerzas por ser feliz, lo serás. Es decir, la esencia de la felicidad es cuestión de actitud, por ello, pon el foco de atención en lo positivo.
2.- Si la tristeza es debido al recuerdo de un ser querido que ya no está contigo es recomendable colocar el dolor en el sitio adecuado, sin magnificar el hecho. Es vital aceptar este hecho sin más. Aunque resulte difícil, debemos aprender a valorar lo positivo de nuestras circunstancias.
3.- Una de las claves para sobrevivir en estas fiestas, es mantener el sentimiento constante de presencia. Sentir que cada instante es importante porque es único, el presente es lo que realmente existe, lo demás es producto de nuestros recuerdos y de nuestro pensamiento.
Intentemos no caer en el victimismo de la soledad en estas fiestas. Todos podemos congregar a personas que no tienen familias y hacer una mesa divertida con gente maravillosa que pueden aportarnos afectividad y alegría.