Rutina para practicar la paciencia

La paciencia es saber mantener la calma en una situación que nos resulta adversa. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Chicago, el acto de esperar aumenta la paciencia, y ésta ayuda a las personas a tomar decisiones más inteligentes. Cuando se espera se le da más valor a lo que se desea.
Nuestro consejo para esta semana:
1. - Lleva un diario. Durante 1 o 2 semanas, cuando tengas la sensación de la impaciencia, escribe lo que sea que esté relacionado con ese sentimiento. Asegúrate de tomar notas constantes y consecutivas cada vez que te sientas así. Notarás que estarás más consciente (y consecuentemente más preparado para) el sentimiento de la impaciencia. También podrás observar la sensación de la impaciencia objetivamente, así como los eventos que la provocaron.
1.- Descubre por qué tienes tanta prisa. Tendemos a perder la paciencia cuando estamos haciendo varias tareas al mismo tiempo o cuando tenemos una agenda muy apretada, esperando a que el día pase en tan solo unos minutos de ajetreo y caos.
3.- Supera los ataques de impaciencia. En el largo plazo, el desarrollo de la paciencia requiere un cambio en la actitud hacia la vida, pero puedes progresar inmediatamente aprendiendo a relajarte cuando te sientas impaciente. Toma un par de respiros profundos e intenta despejar tu mente. Concéntrate en tu respiración y podrás lograr un estado de serenidad.
Afortunadamente, la paciencia es una virtud que puede ser cultivada y nutrida con el tiempo. Estarás gratamente sorprendido al ver cómo la relajación y la paz mental pueden impactar la calidad de tu vida.